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15/05/2025

En el Día de la Nakba, grupos judíos en 19 países gritan: ¡Abran de una vez las malditas puertas!

Somos Global Jews for Palestine, un colectivo de grupos judíos de 19 países. Desde hace cinco años, hemos emitido declaraciones en el Día de la Nakba, aniversario de la expulsión de 750.000 personas palestinas de sus hogares para establecer el Estado de Israel en 1948. Este año, gritamos.

Ahora mismo, 2,3 millones de personas palestinas están siendo empujadas a una hambruna intencional y evitable, y no pueden esperar más por la ayuda. Cada hora que pasa, el descarado crimen genocida de hambre llevado a cabo por Israel cobra más vidas inocentes.

2,3 millones de personas están atrapadas detrás de un muro de bloqueo ilegal, mientras miles de camiones con alimentos esperan parados justo más allá de los cruces. 2,3 millones de seres humanos han sido sometidos al uso más intensivo de armas explosivas en la historia de la humanidad. La tierra de Gaza ha sido bombardeada sin tregua, su ambiente envenenado, sus hospitales, escuelas y hogares reducidos a escombros. Las personas que ahora están siendo sometidas al hambre son quienes han sobrevivido a lo que ya era una pesadilla inimaginable.

No podemos comprender el silencio, ni la tranquila permisividad de la inacción, y mucho menos aún el rentable comercio de armas en el que la mayoría de nuestros gobiernos son cómplices. Es algo que desafía toda lógica.

Como personas judías, fuimos educados para juzgar con dureza a quienes se mantuvieron al margen mientras los judíos eran masacrados durante el Holocausto. Tenemos un interés propio en los acuerdos que los Estados firmaron tras la Segunda Guerra Mundial, con la esperanza de evitar que algo así ocurriera otra vez. Pero aquí estamos, otra vez. Un siglo de aspiraciones globales para limitar los daños de la guerra, distinguiendo entre civiles y combatientes, también yace sepultado bajo los escombros de Gaza.

Este Día de la Nakba, el fuego de la catástrofe está ardiendo. Rogamos a nuestros amigos, vecinos, colegas y desconocidos que se levanten y unan fuerzas para apagar estas llamas.

Es el silencio y la inacción de nuestros gobiernos lo que ha permitido que los crímenes de guerra de Israel escalen a este nivel horroroso.

Este Día de la Nakba estamos viendo, en tiempo real, cómo mueren niños en Gaza por desnutrición.

Ahora, hoy, nuestros gobiernos deben actuar.

Dejen de armar a Israel. Sanciones ya.

La impunidad de Israel debe terminar aquí.

¡Abran de una vez esas malditas puertas!