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07/10/2025

Dos años de genocidio

Este 7 de octubre de 2025 se cumplen dos años de genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino en Gaza y en Cisjordania, perpetrados por el régimen israelí. Hace un año marcamos el primer aniversario de esta ofensiva con rabia e incredulidad de que hubiera durado tanto. Ahora, dos años dentro de esta pesadilla para los palestinos en Gaza y, de hecho, en toda Palestina, reafirmamos nuestro compromiso de hacer todo lo posible para detener esta barbarie.

Casi 2 millones de personas en Gaza han sido desplazadas, la mayoría múltiples veces; al menos 65.000 figuran oficialmente como asesinadas, con el triple de esa cifra heridas. Expertos advierten que las cifras reales son seguramente mucho más altas. Otras han muerto de hambre en una hambruna provocada deliberadamente; otras mueren por falta de suministros médicos que el régimen israelí se niega a permitir que ingresen. Y Gaza posee hoy el mayor número de niñas y niños amputados en el mundo.

Los hospitales han sido tratados como objetivos; cada universidad ha sido deliberadamente arrasada. Más del 90 por ciento de las viviendas en Gaza han sido dañadas o destruidas. Estos son dos años de inacción abominable y reprochable por parte de nuestros gobiernos.

La Corte Internacional de Justicia reconoció en enero de 2024 que esto constituye un genocidio plausible; pero para todas las principales organizaciones internacionales de derechos humanos, para destacados estudiosos del genocidio y del Holocausto, y para Naciones Unidas, no hay duda: esto es, escalofriantemente, un genocidio. La Convención contra el Genocidio impone obligaciones a otros Estados: no solo no ayudar ni asistir a los perpetradores, sino también actuar de manera afirmativa para impedirlo.

Sin embargo, muchos de nuestros gobiernos son cómplices de este genocidio al seguir vendiendo y comprando armas a Israel, al no imponer sanciones e incluso —en algunos casos— al proveer información de vigilancia que asiste las operaciones militares del régimen israelí.

El 1 de octubre fue Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío. Ese día, quienes somos judíos estamos llamados a expiar nuestras propias faltas y las de los miembros de nuestras comunidades. Sin embargo, fue ese mismo día cuando soldados israelíes abordaron por la fuerza las más de 40 embarcaciones de la Flotilla Global Sumud hacia Gaza. Los barcos transportaban ayuda, así como parlamentarios, abogados, médicos y activistas de más de 40 países. El abordaje ocurrió en aguas internacionales —una violación más al derecho internacional entre tantas otras cometidas por Israel.

A pesar de la abrumadora evidencia de la criminalidad del Estado israelí, las organizaciones judías tradicionales en nuestros países siguen en negación y alineadas con la agenda del Estado sionista. Su principal aporte al debate sobre Palestina consiste en intentar tildar de antisemitas a quienes critican a Israel. Esto, a pesar de que muchos de quienes levantan la voz son judíos. Además, esas mismas organizaciones que dicen representar a todos los judíos atacan ferozmente en sus países a palestinos, musulmanes y árabes que se atreven a hablar del genocidio, así como a pueblos indígenas, negros y racializados.

Quienes han apoyado el genocidio israelí en Gaza deben rendir cuentas, aun si pasaran el resto de sus vidas en expiación.

Decimos enfáticamente al mundo que los sionistas no hablan por nosotros. Nos alineamos con las crecientes multitudes de todos los pueblos que se preocupan por la justicia y la dignidad del pueblo palestino, de toda la vida y del planeta. La brutalidad de esta ofensiva contra los palestinos, contra su historia y su vínculo con la tierra, y contra la propia tierra, es antitética a la vida misma. Lamentablemente, es totalmente consistente con el accionar de otros regímenes coloniales de asentamiento y Estados colonizadores. Por eso incontables defensores de la tierra indígena en el mundo han declarado su solidaridad con el pueblo palestino.

Global Jews for Palestine está integrada por organizaciones judías antisionistas en más de 20 países de todos los continentes. Exigimos el fin de la complicidad de nuestros gobiernos con los crímenes que comete el régimen israelí. Demandamos que nuestros gobiernos sancionen a Israel y apliquen un embargo bilateral de armas. Exigimos que Israel rinda cuentas, restitución y reparaciones. Y por sobre todo, exigimos el fin inmediato de este genocidio, el fin de la limpieza étnica y el fin de la impunidad israelí. Nos mantenemos firmes en nuestro llamado a la libertad, la justicia y la liberación del pueblo palestino.

Originalmente publicado en el sitio de Global Jews